Cuándo ir a Córdoba. La fecha idónea para visitar Córdoba es la primavera, en la cual se celebran los dos eventos más importantes a nivel turístico y de tradición: La Semana Santa y las Fiestas de Mayo.

Durante este tiempo, los hostales y hoteles cuelgan el cartel de "“Completo",” y las calles de la Judería se llenan de visitantes ávidos de disfrutar del color y el olor de las calles, de los balcones y rejas pobladas de geranios y petunias, de los naranjos por las aceras que desprenden olor a azahar, de las casas señoriales con persianas de esparto y palacios con blasones en sus fachadas, de las iglesias medievales y los templos romanos de Córdoba.

Durante la Semana Santa, el Patio de los Naranjos de la Mezquita Catedral acoge a los nazarenos que, vestidos con hábitos de penitencia, preceden a los pasos procesionales de las diferentes cofradías.

La contemplación de estas procesiones no solo invitan al recogimiento, sino también a disfrutar de una mezcla de colores, sonidos musicales y del olor a incienso que, fundido con el del azahar, ofrecen un gran placer para los sentidos.

La gastronomía es otro de los atractivos de Córdoba. Durante estas fiestas, además de los dulces típicos como las torrijas o las gachas, las tabernas y restaurantes ofrecen excelentes platos de la cocina cordobesa y un variado menú a base de pescado y legumbres, como el Bacalao Rebozado o el Potaje de Cuaresma.

El mes de mayo en Córdoba es sinónimo de fiesta.

El primer día de mayo se inicia con la Batalla de las flores, una gran cabalgata que recorre el centro de la ciudad donde niñas, jóvenes y mayores vestidas de flamenca arrojan claveles al público.

La Fiesta de las Cruces de Mayo comienza el primer fin de semana, durante el cual hallará en cualquier plaza de Córdoba bellas cruces realizadas con flores naturales junto a casetas en las que podrá degustar las tapas típicas de Córdoba y bailar por sevillanas.

Después le sigue La Fiesta de los Patios, donde los balcones vestidos de geranios en flor y los patios de las casas antiguas del casco histórico exhiben con orgullo el resultado de un trabajo silencioso y constante de sus moradores durante todo el año.

Las macetas cargadas de hortensias, petunias o gitanillas y el olor a jazmín y a dama de noche acompañan al rumor de las fuentes situadas en la mayoría de los patios de Córdoba.

Al mismo tiempo que se celebra la Fiesta de los Patios, La Cata del Vino de Montilla-Moriles es otra de las ofertas lúdicas que debe visitar en Córdoba durante sus vacaciones.

Más de 20 bodegas de la provincia de Córdoba organizan una efímera feria donde el protagonista es el vino de la denominación Montilla-Moriles. Para los cordobeses es ya una tradición visitarla y degustar los caldos de las diferentes bodegas en un ambiente alegre y festivo, acompañados de estupendas tapas y de nuestra alegre música de sevillanas y rumbas.

Las fiestas del mes de mayo culminan con La Feria de la Salud, una semana de feria, corridas de toros y baile por sevillanas en las numerosas casetas que se instalan en el recinto ferial cercano al Puente Romano y a la Judería, donde hay música y baile hasta el amanecer. La particularidad diferenciadora de esta feria con las del resto de España es que todas las casetas tienen accceso libre.